SOBREVIVIENTES DEL GENOCIDIO
En 1995 después de
visitar el Holocaust Memorial Museum en Washington D.C. me dí cuenta de que la serie que había pintado sobre el pueblo judío
estaba incompleta. Un tiempo después comencé a buscar testimonios e imágenes en la Internet para empezar mi serie: "Sobrevivientes
del Genocidio". Mientras leía algunos testimonios descubrí esta frase: "Me encuentro ahora en el límite entre la vida y la
muerte. Yo ya se con seguridad que voy a morir y por esta razón quiero despedirme de mis amigos y de mi trabajo" Fue escrita
por Gela Seksztajn, una artista, quien nació en Varsovia en 1907 y fue asesinada en agosto de 1942 en el campo de concentración
de Treblinka. Ella también dijo: "Adiós, camaradas y amigos. Judíos! Hagan todo lo posible para que tremenda tragedia no se
repita jamás! Su retrato estaba en la pantalla cerca de sus palabras. Cuando vi la fuerza en las facciones de su rostro, la
dureza en la expresión de sus cejas y la rabia en su poderosa mirada, sentí como si esos ojos estuvieran mirando hacia futura
generaciones, exigiéndoles que sus deseos fueran cumplidos. Su mensaje junto a sus acuarelas, fueron preservados bajo
tierra en el getto de Varsovia.
Mientras leía sus palabras pensé en el genocidio cometido por la dictadura militar
en Argentina. Que esa tragedia no se repita jamás, dijo Gela. "Nunca Más" son palabras que cada sobreviviente y cada familiar
de personas desaparecidas en Argentina repetirá siempre.
Se ha encontrado similitud en los procedimientos efectuados
durante el Holocausto y los perpetrados por la dictadura en Argentina, cuando 30.000 personas fueron asesinadas desde l976
hasta 1983. De la misma manera que ocurrió durante el holocausto, la población argentina permaneció en silencio cuando el
gobierno militar cometía toda clase de atrocidades. Después de perder todo: sus familias, sus nombres y sus posesiones, las
víctimas, quienes eran llevadas a los campos de concentración amordazadas y encapuchadas, sufrían toda clase de tortura física
y mental antes de ser eliminadas.
Los temas de mi serie: "Sobrevivientes del Genocidio" se refieren a la esperanza
de los sobrevivientes, pero también a las desapariciones, las familias destruídas y los restos de las víctimas. Los restos
de los millones de personas que fueron sistemáticamente exterminadas por los Nazis, reflejadas en las miles de personas que
fueron asesinadas por la dictadura militar en la Argentina y otros países Latinoamericanos. Millones, miles, cientos de gente
asesinada, de cuerpos desaparecidos... parece como si estas cantidades fueran simple estadísticas, pero si escuchamos el testimonio
de un sobreviviente, o leemos sus libros, o simplemente miramos la foto de una inocente criatura, víctima del genocidio, podemos
comprender plenamente la magnitud de semejante crimen en contra de la humanidad.
Como personas que sobrevivimos el
genocidio, como escritores, artistas o seres humanos sensibles, no debemos perdonar, no debemos olvidar. Tenemos que elevar
nuestras voces para alertar a la humanidad respecto a lo que sucedió no solamente en Latinoamérica y Europa, sino también
en el resto del mundo, para que semejantes atrocidades no vuelvan a ocurrir nunca más.
RAQUEL PARTNOY Washington
D.C. Julio de 2000
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En tanto la impunidad siga vigente, las
exclusas de la verdad completa seguirán selladas. La historia es un recorte que no por ello, parcela la experiencia, ni disminuye
el interés testimonial. Es un esforzado buceo en la memoria desde la profundidad del olvido, cápsula protectora en la que
esta etapa quedó entre paréntesis hasta el presente.
Marta Ronga
DERECHOS HUMANOS CHILE
DERECHOS HUMANOS PARAGUAY
DERECHOS HUMANOS URUGUAY
DERECHOS HUMANOS ARGENTINA
EL MENSAJE Alicia Partnoy
Me piden el mensaje como una piedra fundamental como
una salvación.
El mensaje.
Yo solo traigo el hecho como el cartero el sobre gritos tortura
esa injusticia grande. Las raíces sin agua los desaparecidos.
El mensaje.
si de verdad lo
invocan, caerá como una catarata amarga sobre sus vientres. Luego echarán a andar o quedarán clavados
en si mismos esperando el Mensaje.
ALICIA PARTNOY nació en Argentina. Durante el tiempo en que estuvo detenida como prisionera
política, sus poemas y cuentos pudieron ser sacados de la cárcel y publicados en periódicos de derechos humanos.
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NELLY SACHS nació en Berlín en 1891. Vivió en Alemania nazi hasta 1940, cuando logró escapar a Suecia. Desde entonces
se radicó en Estocolmo donde desarrollo una actividad literaria que le valió el Premio Nobel de Literatura de l966.
CORO DE LOS SALVADOS Nelly Sachs
Nosotros,
los salvados, en cuya osamenta hueca la muerte ya talló sus flautas, en cuyas venas la muerte tocó ya con su arco,
nuestros cuerpos todavía se quejan de su muerte mutilada. Nosotros, los salvados, todavía cuelgan las cuerdas
enroscadas para nuestros cuellos al aire azul... Todavía los relojes se llenan de nuestra sangre chorreante. Nosotros
los salvados, todavía se alimentan de nosotros los gusanos del miedo, nuestra estrella está enterrada en el polvo.
Nosotros los salvados os rogamos: mostradnos despacio vuestro sol, llevadnos, paso a paso, de estrella en
estrella. Dejadnos aprender de nuevo suavemente la vida. Si no la canción de un pájaro, o el llenarse de un balde
en la fuente, podría romper nuestro dolor mal sellado y hacernos desaparecer como espuma. Os rogamos: no nos
mostreis todavía un perro que pueda morder. Podría ser, podría ser que nos desintegráramos en polvo, ante vuestros
ojos, deshechos en polvo. Que es lo que mantienen nuestros tejidos juntos? Nosotros, que perduramos sin aliento. con
almas que volaron hacia El desde medianoche mucho antes de que se salvaran nuestos cuerpos en el arca del instante.
Nosotros, los salvados, nosotros apretamos vuestra mano, reconocemos vuestra mirada. Pero juntos nos mantiene
todavía el adiós, El adiós en el polvo nos mantiene juntos con vosotros.
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"LA HUIDA"
Graciela Cabales
Me voy. Es imperioso que me vaya, que abandone todo lo conocido, amado y contruído desde mi esfuerzo
personal. No hay tiempo para despedirme, debo desaparecer sin dejar huellas que puedan marcar hacia donde me dirijo. A
través de la ventana veo el auto con vidrios polarizados e intuyo los ojos que me observan sin apartarse del lugar durante
toda la jornada. Recorro la habitación, acaricio mis libros que deberé olvidar, los recuerdos acumulados en los estantes,
el viejo reloj de arena que nunca jamás será invertido y quedará vacío como yo. Muchas veces se me ocurrió pensar que
cosas llevaría en caso de incendio, derrumbe o terremoto. Ahora que se acerca el momento de decidir me doy cuenta que nada
puedo elegir. Todas mis cosas son importantes que como dice "El Principito" yo las he regado con mis lágrimas, las he cuidado
y son mis tesoros más preciados. Cuando cruce la puerta no volveré sobre mis pasos, no voltearé la cabeza, seguiré adelante
como si no me importara lo que dejo atrás. Saldré con las manos vacías, aparentando un paseo matinal para desorientar
a los vigiladores de turno. Tengo todo calculado: las cuadras que andaré, el colectivo que subiré apenas arranque, la
forma de evadirme confundida en la multitud apresurada a la cual no le importa el drama de sus compañeros ocasionales. La
cabeza me duele, el viaje me cansa y agota mis últimas fuerzas. Me detengo en una plaza de hojas amarillas anunciando el otoño.Tal
vez donde voy haya otras plazas pero nunca se repetirá este olor de ramas quemadas. Desde ahora se que me será difícil
recordar este paisaje, las caras de mis amigos y las reuniones sabatinas donde compartíamos, entre mate y mate, las tortas
fritas de Miguel. Sarita, Miguel, Jose y Antonio; no puedo decirles cuanto los quiero. Sigo caminado absorta en mis
pensamientos. La calle se bifurca y me da lo mismo cualquier vereda. Ambas me darán igual posibilidad: la evasión, la huída,
el desarraigo. Al doblar la esquina veo con asombro el auto con vidrios polarizados. Me paraliza el horror de comprender
que han seguido mi rastro, que de nada valió artimañas para eludirlos. Desde el principio sabía cual era mi destino. Recordé
la frase: las ideas no se matan y agregué terminando el concepto pero a las personas sí. Alcanzo a ver como desde la ventanilla
trasera aprarece la boca de un revólver, las balas que escupe como una sarta de luces llegando a mi cuerpo que cae con la
cara aplastada contra el empedrado de un barrio que no es el mío. Estoy sangrando, el líquido espeso se escapa para quedarse
fundido con la tierra, mi tierra. No me arrepiento de nada, hasta estoy feliz de este final, porque no pudieron echarme
de mi país. Aquí viví, luché y trabajé por una causa justa y ahora me muero sin saber por qué no se pudo intercambiar ideas
y buscar entre todos el consenso para que los hombres consevaran la dignidad y la libertad de sus acciones y pensamientos.
GRACIELA CABALES nació en Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina. Participa activamente en talleres literarios.
Fue seleccionada en el Concurso de SADE, Sociedad Argentina de Escritores, en la sección Cuentos sin Fin. Ha realizado
guiones para los videos "Guernika, un Ensayo de Guerra" y "Quinquela Martin, Vida y Obra".
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